domingo, 16 de enero de 2022

Oxidarse o Resistir (una lectura filosófica de Hermética)

Una de las problemáticas que atraviesa de lleno a la cuestión estética, es si una obra puede cambiar vidas, si puede modificar subjetividades arraigadas en prejuicios, costumbres y modos de pensar y por lo tanto afectando también los modos del hacer. Puede una obra artística moldear sensibilidades y enseñar a percibir, mirar y escuchar, es posible mostrar que existen otros caminos como formas de pensar y de vincularse al mundo. La respuesta a esta pregunta como bien sabemos es puramente subjetiva, somos seres sociales atravesados por una infinidad de discursos que hacen decursos y derivas en nuestro imaginario cultural, que con el tiempo y de acuerdo a decisiones concientes o no coagulan en una forma que sintetiza los años de formación. A veces este proceso de acuerdo a las sensibilidades y el talento decanta en una obra nueva a partir de sus precursores y la tradición o también posibilita un espacio tan amplio de pensamiento que no puede más que reclamar su expresión en un libro.
Tal es el caso de “Oxidarse o Resistir, Reflexiones sobre la íntima conciencia” un ensayo enteramente dedicado a la poética de la banda de thrash metal Hermética, escrita con una prosa tan límpida como puntillosa por un autor novel llamando Salvador N. Gómez. Hay que destacar una propuesta que no apunta a lo histórico aunque si lo es por consecuencia no le interesa el anecdotario acrítico como si sucede con el documental La H de Nicanor Loretti, ni tampoco apela a la cantera musical para hablar de influencias ni tendencias musicales, Oxidarse o Resistir, es un ensayo filosófico que toma como entero motivo de su pensamiento a la lírica de Hermética.
Nada en el libro señala detalles curriculares o biográficos que sustenten de manera vistosa la aventura de pensamiento en la que se embarca el autor que parece más bien un oportuno accidente para que el libro tenga lugar, porque nada nos indica quién es Salvador N. Gómez, pero lo que queda de manifiesto una vez embarcado en las primeras páginas es que el autor fue moldeado íntegramente por el devenir estético y poético de la banda de Ricardo Iorio. Es decir el autor no esconde que es un fan de la primera hora y fue uno de los tantos huérfanos que quedaron sin respuestas cuando Hermética de disolvió en su propia entropía.
Oxidarse o Resistir es un libro que redobla la apuesta lírica de esta banda heavy de principios de los 90, porque se pregunta de manera tan socrática como directa sobre las consecuencias de llevar una vida heavy, tal como la plantea los presupuestos estéticos y políticos de Hermética, porque claro está el autor es el mejor ejemplo de esta vida que no tuvo más remedio que probar sus verdades en la contingencia del mundo más inmediato.
Lo más llamativo del libro es su honestidad intelectual Salvador N. Gómez expone página tras página el vínculo que establece con la banda prácticamente desde los comienzos, y de cómo este dispositivo estético -auditivo, lírico y visual- entro a su vida para cambiar todo orden y sentido. Pero para que ello ocurra tuvo que existir una predisposición, una articulación inconciente entre la sensibilidad del oyente y la música, un vínculo inmediato que escapa a las interpretaciones previas para dialogar de manera directa con eso que el mismo escucha no sabe muy bien qué es. Para Salvador N. Gómez este hecho indudablemente fue una de las bandas más representativas de principios década del 90.
“Escuchar Hermética por primera vez en mi vida (…) fue un antes y un después, nada volvió a ser lo mismo desde entonces”.
Pero el dato más curioso es que el autor encuentra una filiación en la poética de Hermética que lo conecta directamente con su progenitor, con su origen de clase, en la estriada voz de este grupo de thrash metal el autor resuena “Era la voz de los trabajadores oprimidos (…) Era la voz de mi viejo al que tantas veces había escuchado hablar de la explotación del hombre por el hombre”. De alguna manera la educación familiar fue responsable de preparar el terreno para que esta singular banda encontrara oyentes tan activos como críticos, como es el caso de este autor que toma al pie de la letra esta propuesta musical e intentara en su recorrido ir hasta el fondo de las cuestiones más inasibles.
Una de las problematicas que el autor no evita es el mismo nombre de la agrupación, al poner sobre el tapete a la filosofía Hermética como una de las directrices de esta etapa rica en lucidez como aciertos de un jóven Ricardo Iorio. Salvador N. Gómez toma la propuesta estética y poética de la banda contextualizando en su verdadero horizonte de saberes. No deja de ser paradójico que una de los grupos más populares del heavy tenga un nombre elitista que apele a un saber entre iniciados que es tan antiguo como la cultura misma.
En este aspecto por lo que deja vislumbrar el libro el pensamiento de Salvador N. Gómez es el de un platónico existencialista -si tal cosa es posible- alguien que horadara hasta las últimas representaciones para raspar su verdad en la mácula de la existencia, lo que deja en claro el autor de manera oblicua es que esta agrupación de Thrash Metal comporta en su imaginario ese momento tan particular de la civilización cuando las divisiones entre Oriente y Occidente no eran tan claras, exponiendo si se quiere (en el mejor de los casos) que el origen del Logos occidental es fruto de Oriente.
Por eso Salvador N. Gómez comienza hablando de la filosofía Hermética y sus principios, hay un rodeo histórico que ilumina la comprensión de la lírica de la banda que quiso el destino en la década del 90 fuera tomada solamente en su vertiente social, cuando esto tan solo era el emergente de un pensamiento mucho más profundo. Oxidarse o Resistir fija su punto de partida en la tradición Hermética para ir desarrollando la amplitud de miras en un campo que va desde la misma historia del heavy local a la profundidad metafísica, de la coyuntura social a la angustia por la intemperie de la existencia.
El libro está enhebrado con letras de la banda, siempre con la cita oportuna de tal o cual letra subrayando el entretejido de un relato cultural que no pasa por la linealidad de la denuncia ni se esconde en un opaco elitismo solo para entendidos. Por una cuestión de espacio y desarrollo tan solo voy a tomar a la última parte de Oxidarse o Resistir, en este recorrido el autor toma dos letras del mismo autor pero en épocas distintas para analizar la ruptura y el cambio de una poética que viró de destino cuando el propio artista en este caso Ricardo Iorio cayó en la propia trampa autorreferencial.
El capítulo del que hablo se llama “De la vida impersonal a Sé vos”. El autor es programático y ordenado en cada capitulo enuncia los temas para desarrollarlos con férrea convicción.
“Vida Impersonal (Hermética, 1989) y Sé vos (Almafuerte 1998) son dos grandes temas del metal argentino pertenecientes al mismo autor, Ricardo Iorio. La intención de este capítulo es hacer un análisis profundo de ambos, para indagar sin en esas letras se puede llegar a rastrear ya algún tipo de quiebre filosófico, aunque sea incipiente en la lírica del autor.”
Para Salvador N. Gómez la existencia social es una puesta en escena que en su relato escamotea lo que realmente debe importar, por ello en estas dos letras están representadas las antinomias de dos percepciones en abierta colisión.
“Construimos una vida totalmente artificial basada en el materialismo. Somos testigos de la eternidad, pero lo ignoramos al caer en la oscuridad de la diferencia ontológica entre ser y ente. Esto nos lleva a “cosificar” la existencia y confundir lo individual con el individualismo y la identidad con el personalismo, que no son más que una máscara del yo”.
Vida Impersonal como el mismo autor lo enuncia es una de las tantas letras incomprendidas de Hermética, o tan solo alcanzada en una instancia de su poética, más ligada a lo mundano, pueden confundir sus metáforas sin tan solo nos quedamos con la cuestión más prosaica del asunto. Salvador N. Gómez toma como punta de lanza para analizar a esta letra El Kybalion.
Como lo he expresado el estilo del autor es muy claro en sus intenciones, hay un afán pedagógico en su forma, que en este análisis roza la propia clausura semántica. La lírica de Hermética comienza enunciando su propio misterio al decir “Ya no maltrates a tu animal/ pues no lo debes vencer/ sino amar y salvar” Para Salvador N. Gómez esta línea enuncia la problemática de instinto versus razón –con todo lo que eso implica claramente- “Se refiere al animal interno que vive en nosotros y que la sociedad incita a encerrar para poder convivir dentro de una cultura preestablecida según sus normas y reglas. La filiación que encuentra el autor en la siguiente línea viaja en el tiempo y conecta directamente a la banda de Ricardo Iorio con Platón. “Ahogado por la pared/ que sostiene las últimas sombras” esta parte se puede explicar claramente con la alegoría de la caverna de Platón. Describe que lo que interpretamos como verdad solo son sombras generadas por titiriteros sobre un muro y “sostenidas por los muertos que viven de lo externo”. El materialismo en el cual estructuramos nuestras vidas crea un mundo ilusorio, por eso vamos como nubes donde nos lleve el viento.”
Lo que Oxidarse o Resistir propone es que Vida impersonal aboga por el ocaso de los ídolos, tal como el libro de Friedrich Nietzche la verdadera identidad no esta afuera sino dentro, pero como seres gregarios y domesticados por la filosofía del rebaño nos revestimos de lujos, de confort como de gordas excusas para no enfrentarnos a la propia contingencia de nuestras vidas, es más fácil dejarse llevar por los relatos autorizados y autenticados por los poderes de turno que animarse a vivir uno propio.
“Encontrarse con uno mismo puede ser el momento más trágico o más sublime de nuestra existencia, porque el yo que construimos como escudo para no enfrentar cara a cara a la nada se siente más seguro aferrado a sus cadenas externas que en el vértigo de la libertad interior.”
Por eso en el mundo según esta percepción y tal como lo señala la letra no se hallará más que ilusión, porque claro está según esta mirada vemos y sentimos al mundo no con nuestros sentidos sino que ya estamos mediados por una cultura que nos dice cómo mirar, cómo sentir, qué es el bien, el mal, qué es lo bello o lo feo, por nombrar las grandes polaridades de nuestra idiosincracia de seres atados a una moralidad que ha perdido su especificidad para transformarse en puro mandato.
En "Sé vos" la canción de Almafuerte la siguiente agrupación de Ricardo Iorio, la cuestión es bien diferente, acá es donde el autor se posiciona y entreve como la poética de este cantante y bajista comenzó a empobrecer su discurso tentándose con la autoreferencialidad, claro está que la mejor constatación del fuerte imperativo “Se vos” es el mismísimo Ricardo Iorio, el mensaje peca en su autoafirmación y comparte un lugar muy cercano a las terapias de autoayuda, la cultura de la buena onda y los coaching espirituales.
“La letra hace hincapié constantemente en ser uno mismo sin importar la opinión de los demás. “¿Por qué falsear, si ser uno es ganar? ¿Por qué engañarse y mentirse?”, se interroga el autor, y dentro de la pregunta formula la ya categórica respuesta “Ser uno es ganar” Si bien la entereza de llevar una vida auténtica como clamaban las vanguardias estéticas a finales del siglo XIX y principios del XX encuentra eco en esta afirmación de la canción, el soporte del discurso no es el mismo, como tampoco el contexto, las vanguardias buscaron caminos por fueras de las normas de la civilización, intentaron construir otro relato aunque en muchos casos esto los llevo a la locura, el suicidio o la muerte, había un precio que pagar para sostener desde los hechos la afirmación de una vida entera.
En el caso de Ricardo Iorio el camino es diferente, la canción es de finales del siglo XX, ya la industria cultural a fagocitado la fuerza inconoclasta de las vanguardias, el formato es una canción que entra de lleno en la categoría musical de heavy metal o rock pesado, un código de lectura debidamente estoqueada en el supermercado de la industria musical. Iorio ha cimentado su trayectoria en tres bandas fundacionales de un camino estético, pero si tal como lo señala Salvador N. Gómez en la etapa de Hermética apuntaba su mirada hacia el interior de uno mismo, en Almafuerte esta mirada se apoya en la mirada de los otros, porque justamente la otredad -dentro de este código de interacción-es la que determina la singularidad del otro. Es decir el imperativo categórico “Sé vos” es uno de los tantos productos debidamente embalados de nuestra cultura de la imagen, el mismo Iorio se pasea por los medios dando a conocer toda su perfomance para ser uno mismo, esto implica y determina una poética de autoayuda que tan solo se regodea en sí mismo, sin mirar más allá de sus narices y sin tener en cuenta que el camino hacia la identidad siempre es un camino hacia adentro, hacia la espeficidad que nos hace seres de determinadas maneras y no de otras, por supuesto como el autor lo señala.
“Nacemos situados en una época y un lugar que no elegimos. Dentro de un contexto sociocultural y económico predeterminados. Nuestros pensamientos son construidos de palabras y conceptos que no nos pertenecen. Nos educan con los saberes que distribuye un Estado con el cual tenemos un contrato social (…) Los medios de comunicación nos imponen un discurso hegemónico que, como miembros de la sociedad, nos encargamos de reproducir (…) La publicidad orienta nuestros hábitos de consumo, las modas y los modelos. No vemos el mundo como es, vemos el mundo como somos. Mejor dicho, como nos hicieron ver”. Oxidarse o Resistir es un libro de filosofía, un libro que interpela la constitución de nuestra subjetividad, un libro que horada las mecánicas sociales, un libro que toma los presupuestos discursivos de Hermética -una banda de principios de los 90- y los profundiza combatiendo en su propia enunciación a la banalización más absoluta de los gerentes de la cultura, los medios, la gestión política de turno, los psicólogos y terapeutas de la buena onda y al mismísimo Ricardo Iorio en su debacle estética y política. Salvador N. Gómez escribió un libro para todos y para nadie y en su gesto de independencia de pensamiento nos invita a cuestionar todo lo que damos dado como hechos naturales, casi como si no supiéramos que la humanidad es un artificio de la naturaleza y el universo.

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