viernes, 14 de diciembre de 2018

Cerati y el linaje de Pierre Menard


 "Soy un oyente que devino en músico (...) Borges decía que era mejor lector que escritor             (risas). Si bien pude haber sido un músico frustrado que no se hubiera atrevido a serlo, eso         me convirtió en un ávido oyente. Y mi avidez como oyente fue tan fuerte que quise estar
 en el sitio adecuado en el momento en que se producía."

                                                                                                          Ahora, Antes Y Después
                                                                                                                          Daniel Melero
                                                                                                       X Gustavo Álvarez Núñez


                                                                                ...a Serguei por mostrarme el camino.
         
             
         

             Con el tercer disco Soda Stereo terminó de consolidar su estética, no es casual que lleve un título tan significativo como "Signos" (1) no es solo una cuestión de capricho sino una elección conceptual que utiliza como estrategia y dispositivo de seducción al erotismo. este gesto como el famoso truco de la carta robada de Edgar Poe, esconde lo evidente en lo obvio.
Lo evidente para una banda en crecimiento como lo era Soda en ese momento era que no eran tan buenos compositores de canciones como uno podría imaginar, la virtud que tuvieron con Gustavo Cerati como principal protagonista era que sabían: escuchar, procesar, tomar prestado e incluso robar a la tradición sin que esta se viera ofendida, actitud estética que Cerati sabría aprovechar con muy buenos resultados en su etapa solista.

              La segunda canción de Signos, "El rito" es la más elocuente en este aspecto, que leída desde esta actualidad que todo el tiempo busca re-afirmarse en el pasado funciona como una declaración de principios, que hace de la angustia de las influencias un lugar de enunciación por excelencia, la poética esconde su propósito dentro de un imaginario que juguetea con cierto hermetismo, no se sabe quién es el destinatario, la inteligencia de la canción consiste en que genera un fuera de campo donde el oyente completa el significado de una letra más bien elusiva. Pero hay que detenerse un poco más en ella para leer lo que esconde.

Soy un profanador/ Estoy desafiando al tiempo/ Ya ves mi transgresión/ es procurar tenerte/ El cielo entiende de mi obsesión/ Esta llegando a un límite (...) Sueles encontrarme en cualquier lugar/ Y ya lo sabes nada es casualidad/ Tu misteriosa forma me lastimará/ Pero a cada segundo estaré más cerca/
Paralizándome/ Jamás podré esperarte/ Y no tengo porque esperar/ En un altar de sacrificios/ Solo meterme en tu ritual/ Y descifrar tu enigma/ Tal vez no hablar de más/ el silencio no es tiempo perdido

Lo que la letra propone no solo es una declaración de principios, sino un ars poética sobre el cambio de paradigma estético que sufre la figura del creador frente a la mutación cultural que trae aparejado el posmodernismo en conjunto con los últimos adelantos de la tecnología en materia de grabación, manipulación sonora y sonido.  En este nuevo escenario todos los caminos que antes no se tocaban y corrían prácticamente paralelos de alguna manera ahora se tensionan, aviolentan, provocan, y se mezclan en definitiva , perdiéndose así todas las referencias y supuestas verdades (antes infranqueables) entre lo popular y lo culto, la vanguardia y la tradición, lo intelectual y el entretenimiento.

Una de las cuestiones centrales de esta época es que la figura del creador comienza a perder consistencia frente a la incontenible avalancha de la historia, que como la pesadilla Joyceana encierra al artista en el callejón sin salida de "la conciencia histórica", asistimos a un tiempo donde ya no se puede pretender ser inocente o incluso ingenuo frente al gesto estético, gesto que como todos saben comenzó mucho antes de la plastificación y serialización de la cultura en la década del ´80, gesto que comenzó con la neutralidad insultante del minguitorio industrial firmado por Marcel Duchanp a principios del siglo XX.

La letra de El rito pone en escena estas cuestiones de una manera íntima y lateral, no hay contradicciones ni culpa en su discurso, tan solo una ligera nostalgia por el ocaso de una época. El imaginario de la canción arremete de entrada y se identifica como un profanador, alguien que mancilla un recinto sagrado, pero esta estrategia no se produce desde la provocación sino desde el camuflaje oportuno, hay que confundirse con el resto para participar del ritual sin llamar la atención para dar el golpe exacto e inesperado y robarse ese obscuro objeto del deseo.

Para poner las cosas dentro de un contexto apropiado habría que decir que ese objeto de deseo, es "la canción", lo que profana, saquea, hurta el artista no es otra cosas que esa inmensa cantera que es la tradición de canciones pop mediando la década del ´80, lo que pone en evidencia esta poética es que el lugar de creador, la fantasía de la creación como principio de todo (el ritual) deja de tener el sentido cuasi absoluto que tenía en otro tiempo, ahora el punto más importante es la de saber utilizar e incluso robar literalmente lo que lo precede, aún pisando esa línea finita entre el plagio y la cita. Se sabe que y es de público conocimiento la cantidad de juicios y demandas millonarias por los derechos de autor que existen en el mundo de la música.
Por eso la voz cantante advierte que puede salir lastimado, no solo de esta manera (económica y de prestigio) sino -lo más peligroso- la de quedar pegado a un estilo, a un código de lectura, a una estética cerrada en sí misma que hace que todo no sea más que una copia degrada e insulsa.

Cosa que nunca le ocurrió a Soda que siempre busco, lo nuevo, distinto o novedoso, y ni hablar de Gustavo Cerati que siempre fue un poco más allá del resto de los músicos locales, pero que tuvo un aliado fundamental que lo ayudo a tomar las cosas en perspectiva cuando se veía en un callejón sin posible salida, este aliado es la ubicua persona de Daniel Melero (2) que siempre pareció estar en el lugar indicado y el momento exacto señalando (en una actitud muy duchampniana) algo que al resto se les escapaba. Creo que la amistad musical con Melero que produjo un excelente disco "Colores Santos" (3) le dio a Cerati el background necesario para entender el fenómeno pop desde una mirada mucho más conceptual e iconoclasta sobre el rock y su historia.

En un reportaje ya no recuerdo en qué medio gráfico (sino me equivoco la Rolling Stone) Cerati hablaba de cómo componía y (sin ningún tipo de problema con su condición de mito), daba a entender que tomaba una canción que le atraía particularmente y la iba desarmando hasta hacerla propia, en este reportaje y en muchos otros Cerati siempre hablo de lo que estaba escuchando, e incluso músicos, amigos, conocidos siempre hablaron de su condición de melómano inquieto que siempre te enrostraba lo último que caía en sus manos. En este detalle se encuentra la diferencia de él con otros músicos, Cerati siempre fue mucho más auto-consciente de la tradición, y para la época en que emergían del under con Soda, había una verdadera explosión de tendencias, modas y novedades, con el famoso boom del rock nacional y la caída de la dictadura.

La generación de Cerati fue la primera que fue contemporánea a todos los estilos del rock y del pop (ya había una historia) un pasado que presurosamente todos querían revisar, Cerati fue un hacedor de canciones que compartió con Luca Prodan un ethos de trabajo sobre la tradición de una manera muy iconoclasta, angular, no tenían respeto por los nombres propios sino sobre "la canción en sí", los dos eran eruditos, estetas, connasseirs de la cultura pop y del rock, siempre con gustos excéntricos, diferentes, por momentos oscuros (más en Luca quizás), y también los dos tenían un excelente relación con la tecnología, Luca con su máquina de ritmos y de efectos en la voz, con la que intervenía en sus recitales y Cerati con toda la ciencia del sampleo, la cita, el guiño, y la apropiación. Los dos entendieron perfectamente que ya no hay creación como tal, como se entendía desde la tradición romántica, lo que es propio es la manera en que se procesa toda esa información, dándole un nuevo contexto de relación , sometiendo a la música a un trabajo plástico sobre la forma, la estructura un verdadero trabajo de ingeniera sonora donde el sonido y la manera de intervenir la canción en la canción es el contenido más importante.

Borges fue dentro de la literatura el que más entendió este cambio de paradigma estético, fue el que  más puso énfasis en la lectura como modo de percepción que en la escritura como lugar de creación, e hizo de la tradición un accidente oportuno, porque siempre la elección estética va a estar precedida por sus precursores, pero en lugar de ser una preclara línea directa del pasado hacía el futuro, es al revés, es el presente el que interfiere en el pasado y lo modifica, poniendo en foco algún lugar oscuro y abandonado de la tradición que hasta ese momento, no existía para el canon y la academia.
"Pierre Menard el autor del Quijote" (3) es un buen ejemplo del sampleo en la literatura, es una boutade que se ríe de las pretensiones absolutas de la creación romántica, que en su opacidad maliciosamente nos dice, hay que dejar que la literatura hable desde un lugar mucho más maquinal, operario, efectivo e impersonal. No es casual que sea la misma operación plástica que aparece en el terreno de la cultura pop y el rock, la diferencia  radica que en la música es un procedimiento sobre lo sonoro y  en la literatura es un trabajo sobre el "código" estético y los procedimientos de lectura.

Por eso no deja de ser un lamento del pasado todos esos intentos por colocarlo primero a Soda Stereo y después a Cerati como plagiarios, es elocuente la cantidad de información que hay en las redes sobre el tema en cuestión, e incluso sitios donde se busca de manera exhaustiva las fuentes musicales que fueron saqueadas por Cerati y compañía, salvo algunas excepciones la mayoría de los sitios no entienden a su época, una contradicción (in situ) porque si así lo fuera usarían el poder de las redes para seguir pervirtiendo al canon de lectura sobre la tradición y la cultura (5)

Duchanp, Borges, Luca, Melero, Cerati, salvando las distancias, las diferencias, las épocas, los tiempos y los dispositivos estéticos entendieron que la tradición no es un objeto inanimado, ni tampoco es la narración homogeneizada que pretende institucionalizar la academia, la tradición es un hecho que cobra vida, entra en disputa, en incluso en guerra cada vez que se pretende formalizar y codificar la propia naturaleza subversiva del arte.

Lo que se ataca en definitiva es la noción del "artista", entendido como una certeza solida que cuenta su verdad al mundo, se ataca al relato del artista torturado por la página en blanco, se ataca la pretendida ingenuidad de la creación como un hecho divino y sublime, se ataca la condición estética del arte cuando este cree contar la verdad expresiva del hombre, porque como bien sabemos el hombre es un invento reciente.



1-Signos fue editado en 1986, es considerado por los críticos como el segundo mejor album de la banda, en primer lugar esta "Canción Animal" Con el disco salieron de gira por Chile, Paraguay, Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Costa Rica, Mexico y Venezuela.

2-De alguna manera Melero siempre estuvo, el debut de Soda contó con una canción de su factoría "Tratamente Suavemente", pero no solo eso años después produjo y  les dio el empujón necesario para ir un poco más allá en "Canción Animal" (su disco más rockero) y fue el responsable de manera sesgada e indirecta de abrirles el camino en Dynamo (su disco más noise, experimental y exquisito) y fue el anfitrión necesario de la escena under que les presento a los Soda todas las bandas más interesantes del circuito y que a su vez fueron  teloneros en la presentación de Dynamo.

3-Colores Santos es un disco de Cerati- Melero del año 1992, nunca tuvo una presentación en vivo, y de alguna manera fue el trampolin necesario para Cerati y la aventura de Dynamo.

4- Pierre Menard, es un relato que aparece en el libro más famoso de Borges "Ficciones" (1944).

5-Este minidocumental es el más acertado sobre la relación Cerati, influencias, y robos. https://www.youtube.com/watch?v=88yWTkuk6e0