"La verdad es que se puede entrar solo hasta cierto punto en una
historia, siempre hay un sacrificio. Se debe dejar fuera lo que se
conoce y se desea utilizar. ¿Porqué? No tengo idea, pero ahí está.
es siempre una especie de carrera poner todo lo posible antes
que desaparezca."
Katherine Mansfield. Diarios.
Quizás la escritura de un diario íntimo sea lo más parecido a la vida, sobre todo por esa sensación sin final que recorre la escritura, nada es claro en ese discurrir, solo son válidas las interrupciones.
Interrupciones que son cortes, cortes que son marcos que condensan una visión de las cosas, que por impotencia u omisión dejan un gran vacío en el el propio centro del relato, siempre algo falta y va a faltar en la confección de un diario íntimo.
Porque toda escritura que busca este tipo de registro, corre con desventaja, escribir es entrar en otro tiempo es rendir tributo a la retórica y al artificio, es refugiarse en el sopor del discurso y la representación. Cuando esto sucede, (como en la escritura de este texto) la vida necesariamente queda afuera.
Comida Balanceada para Escritores, es un blog que responde a la forma de un diario íntimo y que tiene un subtítulo más que elocuente: Diario, comentarios y recuerdos de un fracasado. Su autor es un desconocido Serguei Amudsen que posee otros blogs, un sitio en myspace (hace canciones) y un programa de radio on line. Esto lo escribo con certeza porque Admusen es mi amigo, pero este no pretende ser un texto demagógico sino un ejercicio de amistad en el sentido más pleno de de la palabra. No va a haber objetividad en esto, solo la distancia necesaria para comenzar a escuchar.
Lo primero que aparece de Amudsen es su manera de romper el hielo, de ir directo al hueso y morderlo en nuestro oído, dan ganas de escucharlo royendo la grasa de su vida y de que nos relate: sus sueños, ambiciones, deseos, pereza, amores, desencantos, etc, uno se deja llevar por ese ritmo cansino, que por momentos se atropella con el sentido, como si fuera un boxeador peleando con su sombra, pero son momentos donde la energía se pone tensa, no dura mucho hasta que todo se vuelve a ordenar y sus reflexiones son tan claras que dan miedo, tienen esa contundencia que no necesita levantar la voz para serlo. Aunque esta contundencia siempre es provisoria, frágil, inestable y se vuelve silenciosa cuando la propia materialidad del lenguaje trastabilla frente al flujo de las cosas.
Si hay un clima que respiran sus textos: sean poemas, canciones o la escritura de este diario, este clima es la interperie.
Hay que decir que los diarios que han trascendido la esfera privada, la mayoría son de escritores, este blog busca ubicarse en esta tradición, sobre todo por el giño de autoconciencia del subtítulo, donde se deja leer de manera muy directa, un cierto lugar de enunciación. Por lo general los diarios íntimos se hacen público en el ocaso o deceso de la vida que los dio a luz. Comida Balanceada no escapa a esta intención de posteridad y balance de una vida, que se juzga fracasada. Aunque su autor no ha muerto y esta lejos de tener una avanzada edad.
Pero el fracaso como materia literaria tiene una gran tradición, Serguei Amudsen lo sabe por eso su prosa decanta un humor mordaz y amargo, porque el fracaso del autor es un fracaso literario en la contigencia no de cualquier vida, sino de la suya.
Si Quijote juzgaba los hechos de caballería, como el dato más importante de el mundo que ansiaba vivir, convirtiéndose en la primer víctima famosa de la literatura. Serguei Amudsen en cambio es toda la resaca anónima de siglos de historia de la literatura. La carga de sus hombros mas que existencial es literaria, ya no hay inocencia posible parece decirnos en su derrotero.
Desde esta autoconciencia desarrolla una escritura, monótona que podría llamarse (en gran parte por su tono), depresiva, pero no como estado clínico o mental sino porque es un discurrir casi sin presión, una escritura que sigue de cerca las emociones pero nunca desborda, hay un cuidado en el tono, no hay desprolijidades ni golpes bajos hay si vulnerabilidad, que es muy distinto.
Hoy decido empezar estas notas que seguramente serán plenamente autobiográficas, a menos que decida-también-hacer ficción o, en el peor de los casos mentir (...). Por eso decido empezar a escribir esto desde hoy y tal vez el intento no pase de hoy. No sé todavía que quiero con esto. Tampoco quiero convertir esto en un diario y mucho menos compartir mi querido diario con alguien.
Este es el primer texto que inaugura el blog, una lectura apresurada diría -cuál es el sentido de la escritura sino lo quiere convertir en diario y mucho menos compartir- pero lo que la escritura de Serguei Amudsen refleja claramemente es la puesta en escena de la literatura y esta es la tensión que su pulso busca controlar de manera muy soterrada. Su actitud frente a la escritura, es tratar de poner paños fríos al impulso por querer contarlo todo, no quiere caer preso de la necesidad y en esa pequeña lucha su escritura emerge con mucho cuidado estético y cierto pudor en la propia materia del diario, es decir su vida. No obstante esta vida esta tamizada por un mundo de lecturas.
...lo hago propio, porque lo necesito. Lo necesito como un naufrago necesita al menos un tablón, porque mi ejercicio de la escritura se hunde, porque mis relaciones naufragan, porque mi vida empieza a boyar, porque yo mismo pareciera que me he atado piedras en los pies y me he arrojado al agua.
En este texto inaugural esta condensado toda la problemática de la escritura autobigráfica, el momento donde una vida decide narrarse y para ello decide dejarse llevar por el lenguaje pasando por diferentes registros (desde el tono confesional, a la observación minuciosa, de la reflexión filosófica a la anécdota, la minucia y la narración) desde todos estos lugares la escritura busca un solo objetivo, la salvación por la forma. Idea cara a todo artista que se pretenda, la redención a través del trabajo, nada más que en el imaginario de Serguei Amudsen esto es un gesto retórico, que habla mas del peso de la historia, que de la fuerza de un desesperado.
No quiero empezar una nueva vida. Es imposible comenzar una nueva vida, cuando la vida ya ha comenzado. A lo sumo se puede esperar una muerte literal, pero nunca una nueva vida, como quien resetea la máquina de vivir. Se trata de resetear la máquina para que funcione mejor. Mejorar la vida, hacerla menos penosa de lo que ya es.
No hay desesperación, hay agotamiento, ni esperanza ni paciencia: es el límite. Serguei Amudsen escribe desde esa línea de vida que agotó sus posibilidades frente a sus héroes literarios. Ese es su punto cero, es su historia, la reescritura de la historia como punto de fuga.
En estas páginas quiero evitar el pasado, no porque lo niegue o tenga la absurda pretensión de olvidarlo. Quiero mencionar al pasado cuando sea estrictamente necesario, porque hay que aprender un poco del hermoso mito de Orfeo. Por eso decido comenzar a escribir esto hoy y tal vez el intento no pase de hoy.
En esta variedad de registros esta la riqueza de un diario íntimo, nada es definitivo,ni siquiera la identidad del autor. En cada entrada hay un proceso de intoxicación personal, de yoísmo que llevado al extremo comienza a hablar del mundo (por consecuencia) y las típicas preguntas -cuándo, dónde y porqué- comienzan a tener un peso considerable.
La experiencia de lectura de Comida Balanceada y como la de todo diario es agotadora porque lo que se juega en cada entrada es la vida, no porque fuera una empresa peligrosa sino porque la escritura busca atrapar ese instante de vida que se deje leer y cuando lo logra ya no hablamos de la vida sino de literatura.
Uno de los efectos mas inmediatos en la lectura de este diario es la gravedad, hay una notable presión baja, leer por momentos se transforma en una experiencia física, el aire se torna irrespirable, no hay casi espacio, es un sendero estrecho por donde uno se adentra, es una cima hacia donde uno tiene que ir con el autor a cuestas. Es el trabajo de Sísifo, esa roca que uno lleva a la cima una y otra vez, es el esfuerzo como paliativo del peso de la historia y de la interperie de toda soledad frente a la página en blanco
Pero el efecto se transforma cuando la narración aparece, cuando la respiración de la escritura fluye, cuando el tono es menos severo, cuando se permite jugar y mirarse a si mismo como personaje de una historia que se le escapa de las manos.
La cerveza se derramó. Me sentí para el orto. Ella, sin embargo, derramó también su vaso como quien continua un rito: el rito torpe de conocerse, de perdonarse, esas pequeñas ofensas, de ver en el otro lo frágil. Limpié sin ánimos los charcos y trate de comunicarle que ya no habría problemas.
No pretendo agotar la lectura del blog con solo este texto, mi intención es acercarme a esta problemática de la escritura íntima en la época del ciberespacio. Comida Balanceada es muy rica en sus contradicciones, en esa suerte de neurósis sobre si es correcto o no desarrollar este ejercicio, en su moral que se ve asediada por el mismo flujo del registro de un diario que no es un diario del todo, sino la puesta en escena de la literatura que se quiere desconocer como tal, para tener efecto de verdad y la verdad del autor que se ve interpelada por esta pelea diaria, sobre: forma y contenido, vida y obra.
El texto citado se titula Cero, es el primero del blog, que va hasta ahora del año 2009 al 2012.
Para quienes quieren adentrarse en el mundo Amudsen esta es la dirección de su blog:
comidabalanceadaparaescritores.blogspot.com.
Para ver su producción poética entrar a:
bajopresupuestoproducciones.blogspot.com
Para ver noticias relacionadas con su programa de radio entrar:
otroamigodeloajeno.blogspot.com
Para escuchar algunas de sus canciones entrar: www.myspace.com/sergueiamudsen
Escribí este texto teniendo muy en cuenta algunas reflexiones de Alan Pauls, sobre la naturaleza del diario íntimo. Que cuenta con una muy rica introducción al tema y selecciones de fragmentos de diarios de escritores, entre ellos: Kafka, Pavese, Barthes, etc.
La compilación se llama Cómo se escribe el Diario Intimo
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