viernes, 27 de enero de 2017

Gustave Flaubert y la Old School



    "Lo que me parece hermoso, lo que quisiera hacer, es un libro sobre nada, un libro sin                   atadura externa, que se sostuviera por sí mismo, por la fuerza interna de su estilo,
      como el polvo se mantiene en el aire sin que lo sostengan, un libro que casi no tuviera
      asunto o al menos que el asunto fuera casi invisible, si pudiera ser. Las más bellas son
      las que tienen menos materia (...) Creo que el futuro del arte está en estas vías."

                                                                                                                Gustave Flaubert (1)


                 
                 En el años 2010 y 2013 respectivamente aparecieron en la escena local dos discos de una banda under llamada Matan S.A. El primer opus se llamó: "Parte I, La matanza está por comenzar" y el segundo: Parte II, El silencio es salud", las dos conforman una misma historia, que el corpus de las canciones va desarrollando, y que promete una tercera parte de próxima aparición, la banda práctica un subgénero del Heavy Metal, llamado Death Metal y es dentro de esa gran familia disfuncional una de sus vertientes más extremas en cuanto a la apuesta sonora, vocal y lírica. Matan S.A. se define de la vieja escuela apelando a ese cantero de la nostalgia cuando el Death Metal estaba en plena efervescencia en la década del 90, en esta afirmación por una época de oro esta puesta la intención de formar parte de una tradición, en ello no hay doble mensaje ni una reelaboración -en un sentido crítico- tampoco practican el género como si nada hubiera pasado en los últimos 20 años, se ubican en un espacio muy preciso donde utilizan a favor las nuevas tecnologías de grabación para conseguir un sonido actual sin perder de vista sus principales referencias, en este aspecto son totalmente honestos,no tienen intención de ocultar sus influencias, es más, son explícitos y literales, no solo en su actitud sino también en su propuesta estética.

                En este tiempo donde prácticamente la idea del disco comienza a ser obsoleta, esta banda del conurbano bonaerense no solo propone volver a sus raíces, sino que también apelan a la aventura de sacar discos con mucho cuidado y amor por el objeto, se nota que hay un trabajo detrás que no solo sustenta el aspecto musical, sino también el diseño, la fotografía, el arte de tapa, y los videos clips (2) que refuerzan el nivel narrativo de una propuesta eminentemente conceptual.
El disco conceptual es un invento de fines de los 60 cuando el rock buscaba para sí el mismo aura de una obra de arte, sobre todos en bandas que se autodenominaban  progresivas, elaborando pesados mastodontes semánticos que contaban una historia a lo largo de las canciones, como si fueran los capítulos de una novela, siendo su ejemplo más acabado y resonante "The Wall" de "Pink Floyd" que funciona dentro de la historia como el ocaso de una época donde el rock pretendía la misma categoría que el arte, no del siglo XX sino del XIX (cuando se pensaba total) Matan S. A. esta lejos de ser un grupo progresivo ni tiene ningún ápice de pretensión artística, pero aún así se dan el gusto no solo de sacar un disco sino dos y un tercero en camino que son abiertamente conceptuales y que continúan una historia a lo largo de ellos.

                La problemática a la que se enfrentan este tipo de experiencias (que es central en el formato canción) es que la naturaleza de la música no tiene más explicación que en si misma, y al tratar de encauzarlo a un sentido o historia atenta contra su propia posibilidad de expresión. Todas las bandas cuando deciden hacer una canción se encuentran en esta encrucijada que se potencia cuando se trata de un álbum de esta características, o se opta por reducir a la música como ilustración de lo que se dice, siendo un marco que contiene y explicita al mensaje, o permitir que lo sonoro vaya por un lado y se encuentre, choque o conspire contra el sentido generando entre estos dos espacios, tanto el auditivo como el semántico, un nuevo lugar de interpretación para lo que se diga y el mensaje ( la fábula)  tan solo es un punto de partida, si uno transita por este camino nunca se sabe cuál es el destino final y en este lugar de ambigüedad e incertidumbre se encuentra la riqueza de esta experiencia, en cambio con la primera opción se sabe de antemano lo que quiere decir y se busca por todos los medios que este sentido no se escape, es decir la obra tan solo confirma la certeza inicial.

               Se sabe que la canción es un tipo de narración que existe desde que el hombre es hombre, en ella se cruzan dos tipos de saberes con sus respectivos códigos, pero en la canción en sí, siempre tuvo más peso la función narrativa, la música encuentra su lugar en la melodía de la palabra cantada o del tarareo inicial, por supuesto que esta no solo responde a su estructura melódica, el género musical es el fondo más importante en donde se cocina la canción, en ella no solo esta implícito su imaginario musical como lírico, sino también su sentido social y cultural.
Que un grupo de rock se incline de manera ferviente hacia un género mostrando un excesivo respeto por sus normas, solo indica que hace un uso político-estético de el, ya que en su ejercicio lo utiliza como un valor en sí mismo, es un bastión de resistencia frente a la moda, el eclecticismo, la remake, las citas, la parodia y la ironía tan típicas de nuestro tiempo.

             No es solo un capricho de esta banda por un momento de plenitud pasado, sino que se puede observar que hay toda una tendencia por mantener, y preservar una idea de pureza e incluso de ingenuidad cuando los géneros no presentaban tanta autoconciencia sobre sí mismos. Matan S.A. apuesta doblemente a esto, ya que su imaginería es tomado de las clásicas películas de clase B de fines de los 70s y principios de los 80s, especialmente las que practicaban un subgénero dentro del cine del terror llamado slasher (3) que tiene sus títulos fundacionales (hoy ya clásicos): Hallowen, Fridays 13, The Texas Chain Saw Massacre, todos films que tienen en común no hablar de asuntos sobrenaturales, siendo su tema principal el horror de la vida cotidiana cuando entra en contacto con el psicópata, el reverso, el negativo, el asesino serial y realmente "otro" dentro de la sociabilidad contemporánea. Aparte de esta recurrencia temática lo que estos films comparten es que no tienen una mirada psicológica sobre el asunto, no buscan comprender los impulsos homicidas, ni entender que los lleva a realizar lo que hacen, quizás la excepción sea Jason el asesino de Fridays 13 que ilustra de manera muy esquemática la relación del personaje con su madre, pero en el fondo siempre es lo mismo, los asesinos seriales son el motor narrativo, agujeros negros donde todo nace y termina.

              En Matan S.A. la problemática del álbum conceptual toma el carril de la más cruda literalidad, esto como se verá trae aparejado sus costos y beneficios en cuanto a su función estética. Parte I: La matanza está por comenzar, por un lado anuncia que existe una continuación, y en este mismo gesto señala su conexión con las secuelas de estos films referenciales, tanto el primer disco como el segundo hacen uso de recursos extra-musicales para generar climas e índices de lectura, como si fuera una voz en off estos efectos subrayan la intención de un mundo retorcido donde gritos de las víctimas son la única melodía posible, esta herramienta funciona bien en Parte I, pero en Parte II muestra su clara limitación en un espacio evidentemente sonoro.
En La matanza está por comenzar, todo pasa por la mente del asesino, las canciones son sus pensamientos más íntimos, donde se ven reflejado las contradicciones frente a la pulsion de muerte.

                En la introducción de la primera parte se escucha una noria de gritos, gemidos, toses, la voz es claramente de una mujer que exaspera su garganta hasta lo imposible creando la sensación inminente de lo inevitable, que se refuerza con el creciente sonido de una sirena, hay otra serie de sonidos que no se entienden del todo, como el chirrido de lo que parece una motosierra, todo esto procesado y manipulado de una manera casi rítmica, hasta finalmente escuchar el susurro de la voz de una mujer, (quizás la misma) que pregunta consternada -Whats is happening- (qué está sucediendo),  inmediatamente después se escucha un grito que corta el aire sosteniendo la tensión hasta la primer canción llamada "Vuelvo a saciar mi sed", en ella esta condesada toda la narrativa que el disco busca expresar y para ello se vale de todas las herramientas que el género tiene: riff abrasivos pesados y rápidos, batería maquinal, salvaje, y contenida, multiplicando su potencia en el uso preciso del doble bombo, el bajo profundo y denso potenciando aún más el empuje y los arreglos de las guitarras, y la voz potente, gutural, decididamente monstruosa en sus dos matices, ya sea como un agudo chirrido inhumano o grave, y cavernosa.

              Vuelvo a saciar mi sed es el derrotero de una menta extraviada y dividida, hay un otro en sí mismo que no tiene contemplación sobre su moral, y menos aún sobres su víctimas, en ella esta escenificada las posibles causas de esta perturbación, los indicios son claros: resquemor social y un diagnóstico médico que resiente aún más la subjetividad perturbada del psicópata/asesino que lo percibe como una condena existencial, la realidad que plantea es que la mentira que el personaje intenta sostener es la del ciudadano común de cierta extracción social, que busca por todos los medios la normalidad de sí y que ya no puede ofrecer más resistencia frente a su naturaleza asesina.

Me despierto en el frío amanecer,/ con los ojos enrojecidos de placer./ Solitarias noches
de angustia sepulcral/ de llorar y llorar./ Vuelvo a saciar mi sed/ no existe otra cosa más,/
Mi otra personalidad/ te vuelve a condenar (...) Mi diagnóstico arruino mi vida más
de la cuenta/ por mi frustración social/ mi deseo ya no puedo controlar, vuelvo a salir a matar.

            En el epígrafe con que abro este texto, cito una carta de Flaubert que planteaba la fantasía de realizar el arte por el arte, es decir una creación autosuficiente que nada le deba a la realidad más inmediata, una utopía (claro), pero este deseo finalmente no fue tan descabellado ni tampoco era imposible llevarlo a cabo, no en el campo de la literatura como añoraba Flaubert, sino en toda cultura del XX, cuando la máquina capitalista comenzaba a emanciparse y a generar su propia demanda creando por consecuencia una verdadera industria cultural, que aún hoy pervive, desde las películas pochocleras de Hollywood, a los betsellers de verano, de los inventos de marketing de la música con su realitys, a la meta televisión que no para de hablar de sí misma, siendo la última revolución todas las posibilidades virtuales de la red: Faceboock, instragram, whasapp y todo lo que de alguna manera opera invadiendo y mediando nuestra propia percepción sobre lo real.

           La utopía del arte por el arte encuentra finalmente su sentido y función en el engranaje capitalista, en la cultura del entretenimiento, Matan S.A. forma parte de este legado, de esta idea de la cultura como un espacio de recreo, de placebo e incluso de escape de la rutina cotidiana, con sus horas de trabajo, responsabilidades, deberes y fracasos, la propuesta de esta banda es un artificio elaborado de manera artesanal, y responde claramente a un momento en que los géneros eran identidades indivisibles, porque así el mercado lo requería en beneplácito de los consumidores, que sabían de antemano a qué se atenían pagando por un tipo de producto que por una hora o dos los haría olvidarse de sí mismos.

           Más allá de la estética del horror que la banda ejerce el fin es el mismo, entretener a su público, no en vano el cantante sale al escenario ataviado con casi el mismo vestuario en el que se lo ve en los videos, simulando ser un asesino serial con sangre recién salpicada en su rostro y en sus manos, el tipo de público que se necesita para este tipo de eventos no solo esta moldeado por la misma música sino también por el mismo tipo de películas, el gusto se ha diversificado en los últimos 50 años y a encontrado maneras dentro del mercado para reproducirse y generar su propia autosustentabilidad, hay guetos, sociedades y club de fans de diversa especie que sostienen este tipo de pequeños mercados.

           Aunque suene extraño Matan S.A. es un grupo de estética posmoderna, pero en su vertiente más inofensiva y devota hacia los momentos de gloria tanto del cine de terror, cuando todavía los grandes estudios invertían en películas pequeñas y los directores gozaban de cierta libertad creativa, y el Death Metal reescribía el extremismo sonoro dentro del Heavy llevando las cosas un poco más allá, jugueteando con el satanismo, la perversión, el lado oscuro de las cosas, y de la humanidad, pero a fin de cuentas sin perder de vista lo estrictamente formal, maquínico y casi inhumano que hacen a esta música. Matan S:A. es posmoderno pero en su sentido  más acrítico, respetuosa de las formas que hacen a estos subgéneros,y cuidadosamente ingenuos en sus ideas centrales, no es casualidad que antepongan Parte I antes del título del disco, en ello existe una estrategia, un deliverado afán fundacional, un volver la foja a cero para comenzar las cosas desde un lugar que no puede evitar la conciencia sobre sí, pero que intenta por todos los medios de no trasgredir sus propias normas en cuanto a sus posibilidades estéticas.

           Matan S.A. busca el mismo espíritu que una banda clásica e intenta sonar como tal, tiene la suficiente ambición como para meterse de lleno en la tradición, conoce las reglas, son virtuosos en lo que hacen y saben que en un mundo donde ya nadie parece sorprenderse por nada, La única sorpresa es que el signo de los tiempos ha cambiado radicalmente, e inevitablemente ya no tiene ningún rédito (desde esta perspectiva), pelearse con la ortodoxia para buscar algo nuevo o distinto, lo que queda claro con Matan S. A. y una infinidad de bandas es que ya no buscan innovar, no quieren expandir los territorios, son reaccionarios a la retórica vanguardista, se conforman con lo que hicieron los grupos fundacionales porque allí reside la identidad de todo, que es inmutable a los cambios y mutaciones de la industria, la música, y de ellos, como fervientes consumidores de esta parcela del gusto y la norma, dentro de la gran maquinaria de la cultura de masas, ellos eligen defender estos géneros que no perturba políticamente, ni tampoco es tan molesto como se piensa, el sistema todo el tiempo esta fagocitando zonas incómodas de la cultura, y re-ubica estas excentricidades dentro de un marco perfectamente referencial y representativo dentro de las góndolas del supermercado cultural.

           Matan S. A. es un banda que defiende a rajatabla el principio de la forma por la forma, son obedientes a su mandato, ya que la identidad se cifra en respetar los límites estéticos. este celo por los vericuetos y azares de la historia los conecta con el utópico deseo de Gustave Flaubert del arte por el arte, que encuentra su verdad en el desarrollo de la industria cultural, que generó un mercado y una demanda que se ha recrudecido en todo el siglo XX, creando en serie productos estéticos (en el campo de la narrativa) pensados desde los códigos normativos de los géneros más populares: la comedia, el terror, el policial, el melodrama, ciencia ficción,  que más allá de las ideas aseguran un tipo de lectura y recepción, de hecho podría no haber ningún tipo de idea, y el relato funcionaria igual (la calidad es otra cuestión) como esas insulsas películas comerciales que invaden continuamente la cartelera de cualquier cine del mundo. Lo que busco decir es que el género es la forma y la función, y en el caso concreto de Matan S.A., se sabe que es una banda Death Metal, que el contenido de este subgénero presenta ciertos tópicos escabrosos, el público entiende esto perfectamente y va a buscar ese tipo de emoción, apoyada claro está en el universo simbólico de las películas slasher.

          Que tan solo necesita una mínima excusa narrativa para poner a trabajar su mecanismo: un psicópata y las diferentes y creativas muertes, esto es lo que intenta reproducir la banda con la historia que buscan escenificar en sus hasta ahora únicos discos, no existen más datos que lo que presenta, la poética busca entrar y justificar su propia la lógica representando la mente del asesino, pero este acercamiento siempre es superficial, no esta basado en datos reales y fácticos, sino más bien todo esta mediado por la experiencia de los músicos como espectadores de este tipo de films. Las letras apelan al tono de un realismo exasperado, por momentos la narración se vuelve grotesca saturada por las fantasías de violencia, el grupo utiliza a su favor la fuerza de la literalidad, forzando las cosas al máximo trayendo por consecuencia un efecto de verdad, una densidad soterrada que aparece en las sucesivas escuchas de La matanza está por comenzar. Las tres canciones más destacadas están en el corazón del disco, y son su ancladura, el peso que los equilibra en una zona delicada donde abundan los trazos gruesos y los subrayados. Ellas son: "Panic Attac", "Devorarte" y "Refugiándome en la noche".

           Panic Attac es la más acertada en su utilización de elementos externos a la música que refuerzan el sentido de la canción, el jadeo y los latidos del corazón antes de comenzar ponen las cartas sobre la mesa y es difícil no dejarse seducir por este retrato sobre el miedo desde el miedo al saberse invadido por lo incontrolable de la mente y el cuerpo. Devorarte muestra que el pensamiento del asesino responde al imaginario cristiano del infierno, pero lo interesante es que el mal no es algo externo sino algo que proviene de adentro y lo devora con la ansiedad de lo innombrable, a nivel musical la canción presenta otros matices, un trabajo melódico muy sutil hacia el final justo después de una risa casi jadeante, estos pequeños juegos en la composición enriquecen una experiencia que todo el tiempo declara cuál es su intención estética, esto también ocurre con Refugiándome en la noche quizás la de sabor más clásico, que podría ser perfectamente una canción de Hell Awaits de Slayer, un disco que definió un terreno muy preciso entre la bestialidad, la técnica, y la oscuridad como retórica del mal, en dicho tema la letra no agrega nada más a lo dicho, acá lo que importa es realmente la forma, es la pura prehistoria del Death Metal reescribiéndose.

          En resumidas cuentas Parte I es un álbum parejo, nunca pierde la perspectiva, los elementos externos están puestos en función de explicitar lo que la música quizás no puede, ayudan al lector a ordenar la historia y que el disco termine con un cover de Slayer no es solo un capricho del gusto sino también una declaración de principios, no apuntan a las bandas seminales de la década del 90 sino que van directo a las fuentes, cuando el género se maceraba a fuego lento a fines de los 80s.
Todas las virtudes que hacen al primer disco, en la segunda parte pierden eficacia ya que las canciones ya no están pensada desde la forma sino en función del contenido, la tentación de continuar la historia de los personajes de la Parte I, fue demasiado grande, dando como resultado y a los apurones temas de relleno, que solo están puestos para justificar la narración y señalar que el tiempo ha pasado desde los asesinatos narrados en la primera parte, claramente esto sucede con los temas "Seis Meses" y "Masacre en Claypole" pero lo que dicen estas canciones no agrega nada a lo ya dicho en el noticiero que aparece en la introducción del disco y después también hacia la mitad del disco agregando más detalles escabrosos. La verdad es que no se entiende a nivel estético porque la banda decidió poner estos temas que hablan de los mismo que el noticiero que lo resuelve todo en menos de un minuto, gracias a este introducción nos enteramos de que los asesinatos fueron durante una sesión de fotos, que una mujer sobrevivió milagrosamente después de ser golpeada y violada repetidamente, y que uno de los asesinos resultó ser identificado. "El silencio es salud" (el segundo disco)comienza por este lugar, en el hospicio donde la mujer traumatizada se recupera acosada por sus recuerdo y por la terrible realidad de que ha quedado embarazada de uno de los psicópatas.

         Que la historia ocurra en el conurbano le agrega color local y a la vez, es un guiño al lugar de procedencia de la banda, el narrador en este disco (el psicópata) se reparte entre la crónica de su vida en el hospicio (por los detalles que brinda) también estuvo en una institución de estas características, que sin lugar a dudas para su subjetividad destrozada es responsable directo de su pasado de humillación y dolor al tratar de trasformarlo en un vegetal sin apetencias ni deseo. "Delirio Místico", y "Contención" responden a esta intención, los recuerdos del personaje se disparan en el momento en que ingresa al hospicio en busca de la única víctima que lo sobrevivió, pero esto no lo perturba, tan solo confirma que su tarea debe cumplirse.
En las otras canciones se vuelve a poner énfasis en el placer de matar, y en la condición monstruosa del asesino, recargando aún más las tintas, señalando lo ya señalado, achatando toda posible densidad, o matiz distinto en una historia claramente monocromática, que en sí no es un problema, todos las películas mencionadas tienen un argumento mínimo, la cuestión oscila es cómo contar lo que se cuenta, y de qué manera, lo que ocurre cuando nada se sugiere y todo se explicita, es que no hay nada desde la forma que sostenga lo que se enuncia, tan solo se presenta el típico argumento que gracias a la convención del género es leída de manera correcta, pero más allá de eso no hay una labor desde el contraste, o contrapunto, esto da como resultado que todo se empaste y se sobre dimensione, en canciones demasiado esquemáticas, previsibles, y efectistas, como es el caso de "Asqueroso, repugnante y malvado",  que solo tendría sentido si fuera un tema suelto, las que si se destacan en esta medianía tienen una búsqueda y un trabajo en su propia materia, ellas son "Estas enterrada", "El suicidio no te va a salvar", y "Ataque de angustia onírica". 

           "Estas enterrada" es un ajuste de cuentas del narrador con su madre, la raíz de su mal y apetito destructor, en la canción el clima es opresivo, el estribillo juguetea con una voz cuasi infantil repitiendo lo mismo que la voz principal, recurso delicado que funciona resaltando aún más la brutalidad de la voz principal, en la lírica se dan señales para comenzar atar los cabos sueltos

Cerrazón a mi alrededor/ permanente endémico/ la batalla contra la luz empezó/ no puedo ver estoy vacío/ se estimularon mis memorias enardecidas/ con ganas de actuar/Enterrada estas al fin/ ya no volverás jamás/ Una aberración de mi/ en busca de venganza hoy/
Estas enterrada?/ parece que no!/ Me enseñaste a ver con ojos malvados/ destruir la vida de todo ser/ sin compasión ver su descomposición/ Sucesor de una sangre infectada una familia psiquiátrica.

        "El suicidio no te va a salvar", es quizás sea el tema más perverso que haya compuesto Matan S.A., en el asesino psicópata amonesta a la víctima, sabe que los hechos ocurridos no son lo más terrible, sino lo que viene después, el mal en toda su gratuidad se ha metido en los pensamientos de la mujer, que padece la angustia del sobreviviente, la incertidumbre y la fragilidad de saber que su vida ya no volverá a ser la misma. En esta canción la locura es contenida en el estribillo, esto ayuda a matizar el tono cruel de la voz que enumera paso a paso el callejón sin salida en que se encuentra la futura madre del hijo del asesino y violador.

         "Ataque de angustia onírica" continua la línea del tema anterior si en ella se planteaba que el suicidio no era una opción, en esta tampoco son los sueños son un lugar seguro, la muerte y el horror están metidos en lo más profundo de la psiquis de la sobreviviente, la locura quizás sea la única salida, el tema es directo y rápido, todo sucede de manera inevitable y veloz hacia el esperado final con la canción El Legado, Outro la semilla del Mal, que nada bueno augura porque la maldición continua con el nacimiento del hijo, la música cumple su tarea apuntalando el final del martirio y el comienzo de una nueva etapa, así de esta manera cierra Parte II El silencio es salud entreabriendo cuidadosamente una puerta para su continuación,

          La pregunta inevitable es -qué es lo que no termina de funcionar- en Parte II, si es un disco mucho más prolijo y acabado, el cambio de guitarrista le brinda a las composiciones una pátina más técnica y melódica a los arreglos, y los solos que tienen una economía justa dentro de tanta prepotencia sonora, se nota que hay una mayor producción en tratar de no dejar ningún detalle librado al azar, todo esta pensando para impactar, desde el efecto que puede producir.
La respuesta a este desajuste en el álbum es justamente su voluntad por querer contarlo todo, en exponer todo su material a la luz, y en no darle ningún resquicio al misterio, a lo indecible, a la sugestión, esta honestidad estética les juega en contra, la serie de recursos, (voces en off, sonidos de ambientes, música incidental) tendrían más razón de ser en un film, por eso se quedan a mitad de camino, las herramientas se anulan entre sí, hay demasiada información puesta para que la historia se lea claramente y de una sola manera, como si desconocieran o ignoraran las propias virtudes de la música, que queda relegada a un segundo plano del concepto principal, esto empobrece a su posible recepción, como esas películas unidimensionales que se agotan en una sola mirada, El silencio es salud, justifica ese típico prejuicio de que las segundas partes nunca son las mejores. Y quizás sea el ejemplo más acabado de que la lógica del arte por el arte tiene mucho más que ver con el desarrollo de la industria que fabrica los productos en serie, que con los procesos lentos, informes e inciertos del trabajo creativo, lo cual no quita que surjan obras interesantes desde esta manufactura, y es que lo realmente importante pasa por otro lado.

            A esta banda del conurbano bonaerense con un presupuesto ajustado, no se les puede acusar de falta de profesionalismo ni de ambición, al contrario eso le da un plus de calidad, lo que si es factible de reclamar es que con solo eso no alcanza, como les sucede a muchos grupos y directores de cine, no solo sirve tener ideas, hay que tener criterios para ponerlas en juego y ver que sucede ya sea en la puesta en escena o en el universo de una canción, Matan S.A. lo consigue a medias, lamentablemente Parte II desdice todo lo logrado en Parte I, no porque las canciones no sean buenas (son interesantes en sí) sino porque no alcanzan a trabajar en su conjunto para sostener al concepto que intenta unificarlas, una obra siempre conjuga dos polaridades que no están separadas sino ligadas indisolublemente, cosa que no sucede en El silencio es salud, nunca se llegan a ensamblar lo formal y el contenido, porque están pensados desde lugares distintos, no pueden entrar en contacto, salvo en esas canciones donde si ocurre algo concreto, e inasible, aún en una banda sin pretensiones artísticas como Matan S.A. el fenómeno estético tiene lugar de manera involuntaria, y cuándo esto sucede lo que se dice adquiere carnadura y se transforma en un hecho vivo, sujeto a las contradicciones de la interpretación.

          No sé que pasará con la tercera parte, (pronta a salir) pero sería bueno que en el próximo trabajo afinen la puntería y consigan ese difícil contrapeso entre lo exclusivamente formal ( la arquitectura) y el contenido, (las fuerzas que opera por dentro), todo pasa en como se conjugan las tensiones y las cosas que escapan al control en el momento de la creación. A fin de cuentas el arte por el arte es una trampa, una ilusión platónica, un frenesí higiénico, no podemos vivir ni entregarnos a lo desconocido si no nos hundimos en el barro de nuestra propia percepción. Aún los productos hechos en serie por la maquina de picar carne de la industria necesita de un cuerpo poderoso, la inteligencia no reside en comunicar un mensaje, sino en entender que la verdadera astucia política pasa por la forma, porque el medio siempre es el mensaje.




1- Este texto fue escrito bajo el influjo de "Cómo se lee y otras intervenciones críticas" de Daniel Link, el texto de Flaubert fue extraído del capítulo: Utopía: dos umbrales.

2- Los videos clips parecen más cortos cinematográficos que el video de difusión de una banda, aquí la banda despunta el vicio del cine, participan como los asesinos, en Panik Attack sobrevuela el espíritu de Peeping Tom (Fotógrafo de pánico) de Michael Powell, film que no entra dentro de la familia slasher pero que es un precedente directo, y la brutalidad de Gaspar Noé en Irreversible, citando la escena del matafuego. En "A decapitar" la referencias directa es la remake de Hallowen de Rob Zombi un buen exponente con su cinematografía de el arte por el arte. Ya no se trata de hablar del terror sino de las películas que lo moldearon como espectador cinematográfico de estos films.

3- Lo que queda fuera y excede a este texto es el tema sobre la violencia de género y los estereotipos que aparecen en este tipo de films, en los videos de la banda la violencia es totalmente artificial, por momentos es un verdadero chiste, como el hecho de que uno de los psicópatas sea amanerado y posiblemente gay en el clip Panik attack Habría que analizar la relación de los géneros populares con los estereotipos, la violencia y las clases sociales.

Los videos se pueden ver youtube
https://www.youtube.com/watch?v=Vy9pi5e7o6Y
www.youtube.com/watch?v=QKXLGSQyuBU

El adelanto del nuevo disco https://www.youtube.com/watch?v=8O6nbce1JW0&t=75s

Matan S.A.

Formación Parte I La matanza está por comenzar

Andrés Alarcón: Guitarras 

Jaime Vallejo: Guitarra

Roger Vallejo: Bateria

Horacio Miguez: Bajo

Wata: Voz

Formación Parte II El silencio es salud

Guitarras rítmicas: Andrés Alarcón 

Solos y arreglos: Norberto Oviedo

Bateria: Horacio Miguez Otero

Wata: Voz