viernes, 16 de mayo de 2014

Esa curiosa pereza infinita




                      -Son animales, se mueven por estímulos. Si están haciendo una cosa
                       y querés que hagan otra, le ofrecés un estímulo más fuerte.

                                                                                                                Danielito
                                                                                              Bajo un sol tremendo


             Gilles Deleuze lo expresó muchas veces a lo largo de su vida, y no hubo ocasión en que no lo dejara de repetir, la literatura francesa particularmente lo deprimía y más aún lo oprimía porque según sus palabras "los franceses son demasiado humanos, demasiado históricos, están demasiado preocupados por el futuro y el pasado (...) les gustan demasiado las raíces, los árboles, el catastro, los puntos de arborescencia, las propiedades (1)."
Deleuze expresaba esta diferencia poniendo su atención en la literatura anglosajona porque en ella encontraba el caldo de cultivo para su preocupación filosófica, quizás por la misma naturaleza de esta tradición literaria que se ha caracterizado más por su funcionalidad al servicio del relato, que por la reflexión o el pensamiento sobre la materia literaria, en esta tradición de espesor más físico Deleuze encontró la manera de anteponer la acción al pensamiento, pero no como pares separados sino tratando a la acción con la misma densidad que al pensamiento.
La literatura anglosajona y en especial la norteamericana han generado modelos de lectura muy fuertes en la cultura del siglo XX, y este modelo encontró su forma perfecta en el relato cinematográfico que hizo de esto un fin en sí mismo, que en poco tiempo devolvió este préstamo a la literatura cargado por supuesto de intereses porque este préstamo volvió a la literatura con el ímpetu de las cosas nuevas, porque el cine había demostrado tener una enorme frescura en su capacidad de síntesis, una posibilidad infinita en los usos del montaje y un trabajo envidiable sobre el tiempo en su posibilidad de reproducirlo.

Bajo este sol tremendo primera novela de Carlos Busqued parece escrita bajo estas relaciones entre cine y literatura, su prosa límpida, la utilización de la cultura popular, del humor particularmente desfasado de sus personajes "huerfanos" como el mismo autor los define parecen reclamar existencia más allá de un libro, sobre todo porque es fácil imaginarse a esta novela adaptada al cine, el autor es muy preciso con sus locaciones, no se ahorra en detalles y sabe como administrar la información para que el relato fluya sin ningún tipo de esfuerzo.
Debo decir que nunca leo las contratapas de los libros sobre todo porque me gusta sorprenderme, con esta novela no fue la excepción. Ni bien me adentré en las páginas del libro pensé en los hermanos Coen, porque parecía tener todos los condimentos de alguna de sus películas sobre todo las primeras, por eso en algún punto fue grata mi sorpresa al descubrir la mención de dichos hermanos en la contratapa una vez concluida la novela, dicha mención no es ocurrente sino que establece relaciones, posibilidades, y una clara señal de que los referentes del autor para la casa editorial al parecer no provienen de la literatura.

 Bajo este sol tremendo estuvo entre las finalistas del Premio Herralde de Novela, el editor Jorge Herralde aparte de premiar a la novela elegida también consideró de importancia mencionar a otras novelas, entre ellas la de Carlos Busqued que como las otras (creo) fue publicada por una editorial de prestigio, por eso llama la atención esta mención en la contratapa a los hermanos Coen porque lo que esta mención viene a constatar es algo que es obvio pero que hay que volver a repetirlo: el destino de la literatura y especialmente el de la novela en el siglo XX fue relegado a un segundo plano con la aparición del cine y sus encantos, porque si bien el cine en sus comienzos parecía que iba a tomar el rumbo de la experimentación no tardo en tomar la posta  y el protagonismo como el cronista más carismático del siglo.

Como la pintura realista frente a la aparición de la fotografía, la novela tuvo que relegarse y volver a su propia especificidad para entender que el destino de la materia literaria había cambiado radicalmente y el cine (especialmente la industria de Hoollywood) con su gran voracidad no dejó de saquear a la cantera literaria precedente, estableciendo incluso códigos más duros que la literatura para cimentar sus propios géneros, porque obvio para hacer cine se necesita dinero y para ello se requieren de otras reglas para que una película cobre vida en la boleteria.
La aparición del relato cinematográfico puso en entredicho a la novela decimonómica porque literalizó sus demandas estéticas en otro soporte, que probó ser mucho más efectivo y efectista en la captura de un público mayoritario que no necesariamente debe tener una cultura letrada para adentrarse en los grandes temas del drama humano, por eso el cine cobró relevancia en la historia cultural del siglo XX, porque democratizó el acceso a la información aún con los grandes y enormes riesgos de volverse más una industria que una posibilidad estética realmente novedosa.

La aventura novelística tuvo dos opciones frente al avance del cine y de los medios de comunicación: volverse espesa en su caldo de cultivo literario, atrincherándose en el trabajo sobre el lenguaje, las formas y los géneros o volverse deliveradamente legible buscando lectores impacientes acostumbrados a lecturas rápidas, de libros que en su misma hechura subrayan lo que se esta consumiendo, por supuesto esta división que propongo es arbitraria y solo responde a la intención de separar la paja del trigo, tarea por demás imposible pero que en su intención ayuda a ver mejor lo que parece naturalmente dado.
 La novela de Carlos Busqued juega su posibilidad de ser en esta línea difusa, donde toda su pericia estilística esta puesta en no interferir en el desarrollo del relato y por momentos logra desaparecer dejando al lector a merced del destino errático de sus personajes. Toda la novela esta narrada entre la utilización del pretérito imperfecto y el pretérito perfecto simple, logrando en esta recurrencia del tiempo verbal la sensación del presente continuo, porque una de las particularidades de la novela es que los personajes con el pasado tienen una relación de extrañeza y de total desconocimiento, no hay un anclaje en algo significativo todo en la economía que presenta sus vidas parece tener el mismo valor sobre todo para los dos personajes más jóvenes: tanto Certarti que al comienzo de la novela recibe una llamada que lo pone en contacto con la noticia de que su madre y su hermano han sido asesinados en un ignoto pueblito del Chaco, como Danielito mano derecha del único personaje siniestro de esta historia, comparten la misma abulia, el mismo desgano por los hechos que motorizan la historia, no hay entusiasmo sino más bien una sorda desesperación.

Bajo un sol tremendo podría haber sido una novela de suspenso pero no elige este camino, podría haber participado del género porque a fin de cuentas tiene un condimento esencial: un doble asesinato y un posterior suicidio del cual se desconoce sus motivos pero en la novela esta tratado más como una risible incomodidad para el personaje principal, sobre todo cuando va a reconocer los cuerpos a la morgue de ese pueblito chaqueño llamado Lapachito donde transcurre buena parte de la historia. Eso sí la novela en su confección responde al código del realismo, el tono del autor es seco, directo, no hay juegos de lenguaje ni densidad en su materia literaria, el único énfasis que se permite son los momentos donde recarga un poco las tintas, en la percepción de sus locaciones o sus personajes:

"Cetarti entró a Lapachito. Bajo el vidrio de la ventanilla para ventilar un poco el auto. Lo golpeo una bofetada de olor a mierda, así que volvió a cerrar."

"Duarte ya lo esperaba en la puerta (...) Era un hombre sólido de cara colorada, gordo y grandote, que debía tener alrededor de sesenta años. Tenía una sonrisa amplia y una dentadura asquerosa, abundante en dientes amarillos comido por las caries".

"Cetarti salió afuera para vomitar (...) Quizo enjuagarse la boca con el agua de una canilla que había a un par de metros sobre el pasillo, pero pensó que con esa agua se lavaban el florero de las tumbas, que esa canilla era la punta de un sistema de cañerías que reptaban entre todo ese terreno lleno de muertos, y la idea lo hizo vomitar de nuevo."

Estos momentos que la novela se permite son casi subversivos para la propia economía del relato, sobre todo por el tono casi indiferente que el autor trabaja desde una distancia telegráfica y expeditiva. En esta tensión entre lo funcional y el sentido de lo que se lee, se juega Bajo un sol tremendo y también ahí se notan las costuras de lo que Carlos Busqued pretende que leamos, pero este gesto de total artificio no busca ser disimulado, sino que al contrario como los cuerpos de la madre y el hermano de Cetarti están expuestos como tal.
Carlos Busqued es un escritor consciente de sus materiales y de sus referencias, si los hermanos Coen gravitan en toda la novela es justamente por esa cualidad que los mismos hermanos detentan en sus films, pero no porque lleguen a la misma calidad o resultado sino porque se permiten: un humor desafectado, una distancia frente a los hechos que parece tener cierto grado de cinismo sobre la misma naturaleza humana y un juego formal sobre los géneros donde ya no importa si es gato o es liebre.
Pero lo que en los Coen es pura fiesta en Busqued es pura siesta, porque esa costumbre que tienen los pueblos del interior de replegarse en el momento en que el sol pega con toda su furia esta presente a lo largo de la historia como una cualidad, esta tiene que ver con el embotamiento, el desgano, la pereza del autor por esconder sus fuegos de artificio porque todo es deliveradamente chato, expansivo, lineal y espeso como el humo de marihuana que perfuma toda la novela, como el humor que Busqued propone al que no le importa llegar tarde para festejar el sentido porque todo esta fuera de timming como el efecto del porro, como la siesta, como el sol que pela, como esto:

"-Vivía. Si, soy el hermano.
 -¿Vivía? ¿Qué le pasó?
 -Lo mataron en el chaco.
Al viejo le empezaron a caer unas lágrimas gruesas por las mejillas. Sacó un pañuelo del bolsillo de atrás del pantalón y se lo pasó por la cara.
-Perdone-dijo-, tuve un acv hace dos años, y lloro por cualquier cosa.
-¿Un 3CV
-Un acv, un accidente cerebro vascular."

Hay una actitud que la novela expone de manera magistral y es esa idiosincrasia de ciertas ciudades del interior que puede ser confundido fácilmente con falta de voluntad, como lo muestra claramente Danielito en esta escena:

"Con la mano libre, la vieja empujo el plato sin mucha potencia, aunque la suficiente para que todo cayera  al piso y se  partiera en pedazos. 
-Gordo de mierda, métase las galletitas en el culo, gordo puto, homosexual.
Danielito reparó en que las tostadas habían caído las tres con la mermelada contra el piso. Pensó en cuál era la probabilidad matemática de que eso sucediera. Pensó con molestia en el tacto desagradable de lo pegajoso de la mermelada pringando las astillas de loza, le dio una pereza infinita saber que tenía que limpiar. 
-Como quiera."

Bajo un sol tremendo esta plagado de referencias que hablan de la cultura popular de los años 80, desde las revistas de divulgación científica como "Muy Interesante" al clásico anticomunista Selecciones del Reader´s Digest, también aparecen las revistas de historietas de la desaparecida editorial Columba como El Tony, Dartagnan, etc...toda esta información está presente y matizada con documentales que los personajes ven por cable tales como: Animal Planet, History Channel, National Geographic y un cine porno, brutal, casero, espeluznante que a los ojos de Duarte (el único que sabe lo que quiere) tienen un valor de interés documental.

"-La verdad es que no sé cómo es que les pueden meter algo tan hasta el fondo del culo y que no salga sucia. Esa pija mínimo tiene como treinta centímetros. Por lo menos veintiocho...
-Capaz que se hacen enemas-dijo Danielito- con un enema queda todo limpio.
-Capaz...me da un poco de impresión. Pero esta bien: si alguien se quiere meter semejante cosa en el culo, no creo que le preocupe mucho hacerse un enema. (...) La elasticidad del ser humano es algo impresionante. La verdad que es un chiste un enema a lado de esto que le estan metiendo ahora, capaz que tenés razón."

Esta observación que tiene Duarte sobre la escena porno que contempla bien podría ser una observación del mismo autor sobre sus personajes, porque hay un gesto casi documental en el registro que nos propone Carlos Busqued en las acciones de sus personajes con su constante deambular, como si le interesara más la parte animal de sus criaturas que su humanidad, de hecho el autor no emite ningún juicio moral sobre ellos, los deja ser en la contigencia de sus vidas, como si más que una historia que contar fuera más un experimento de hasta donde pueden llegar en determinadas circunstancias.

El único valor que los mueve es el dinero, pero no porque sean ambiciosos sino porque da la sensación que necesitan de el para no trabajar, porque ya no saben o no les importan integrarse a la sociedad por lo menos esa es la impresión que da Certarti o Danielito, en cambio Duarte ya está fuera de la sociedad porque es un jubilado pero esto en lugar de deprimirlo le da una curiosa vitalidad, de hecho es el único personaje que trasmite vida, claro a su modo a su manera con sus pasiones: el porno, la maqueta de aviones de combate y el secuestro de personas con la ayuda de Danielito.

Finalmente Bajo un sol tremendo es una novela que se deja leer con una facilidad tremenda pero que en la aparente indolencia de su trama comparte la abulia y la violencia de esos pueblitos un poco anodinos del interior, nada parece indicar que esta novela sea una gran novela pero esa es justamente su trampa, porque uno no puede dejar de leerla una vez que ha comenzado ha hacerlo, y no importa una vez hecha la tarea de que nos pasen gato por liebre.





Este texto no pretende ser una análisis exhaustivo sino más bien es una lectura hecha desde determinado ángulo a partir de algunas premisas que me deparo el libro de Daniel Link: Clases, Literatura y Disidencia.


1- Gilles Deleuze, Claire Parnet, Diálogos.

En este reportaje realizado por el diario Página 12 se darán una idea bastante acabada de lo que es Carlos Busqued y de lo que le interesa mostrar de sí mismo, como sus pasiones, su misantropía y la falta de paciencia con la literatura preciosista, alambicada, metafórica

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/4-13583-2009-04-19.html

Bajo este sol tremendo fue editada por una editorial española en febrero de 2009, fue editada en Argentina en marzo de 2009 y tuvo una segunda edición en agosto de 2012.