lunes, 25 de junio de 2012

cuentos del futuro


          No recuerdo muy bien la fecha, pero creo que para mediados de 1995 o principios de 1996, Patricio de manera gradual me fue dando a conocer en interminables charlas -donde la música ocupaba un rol preponderante-, la obra hasta ese momento desconocida para mí de Vangelis, especialmente la banda sonora  de la película Blade Runner de Ridley Scott.
La amistad  con Patricio surgió cuando quise estudiar antropología, una carrera que en aquel tiempo condensaba una gran cantidad de jóvenes con pretensiones artísticas, que por algún gran malentendido se metían a estudiarla. Ignoro si esto sigue sucediendo, pero en aquel momento era común charlas que iban de la literatura al cine, de la pintura al teatro, y en menor medida sobre la carrera y la política de aquellos años.

Patricio había cruzado todo el país (literalmente) para venir a estudiar a Posadas, fue el primer chileno que conocí y gracias al ejercicio de la amistad, evito en mí ese prejuicio cultural entre países limítrofes tan característico.
El venía de Punta Arenas del extremo sur del continente, trayendo consigo una forma de ejercer la sociabilidad de manera muy discreta, por momentos y en los años que nos seguimos viendo esta actitud rozaba el silencio.
Su amistad me deparó muchas sorpresas, entre ellas este cassette, (recuerdo que era uno original con la portada de la película) que lo empecé a escuchar sin darme cuenta del todo, hasta que llegó un momento que esta banda sonora me definió un ambiente, un lugar de enunciación y un imaginario concreto.

En aquella época escribía con intenciones poéticas, pero mis capacidades formales no eran mas que un remedo de viejas formas mal aprendidas, comencé a escribir sin saber nada de literatura pero esta oportunamente se entrometía en mis escritos, dándome esperanzas de algún día escribir algo que valiera la pena. Hasta que comencé a leer, despegándome de las ediciones de historieta de la editorial Columba para encontrarme con mis primeros héroes literarios.
Uno de ellos era Patricio, él era poeta aunque no había leído casi nada de que lo que había escrito, lo poco que compartía era literatura para mí, por su elegancia, por sus imágenes cargadas de sugerencias y porque en su flujo compartía algo que me era desconocido, el peso de la historia no solo como lugar de enunciación sino como contexto necesario para todo proyecto con ambiciones artísticas.
En este gesto del cassette y la amistad que fue madurando, se fue cifrando un imaginario que es responsable de todo un mundo de revelaciones, y dicha película con su respectiva banda sonora fue el escenario para largas elucubraciones sobre la fugacidad de todo, hoy vuelvo a esas sensaciones para hablar de lo más inasible de esta historia, la música.

La película Blade Runner es de 1982, la banda de sonido recién se editó comercialmente en el año 1994, cuando el director relanzó su película tal como él la quiso en su momento, pero debido a los productores no la pudo concretar. Esta nueva versión que actualmente es la que mas se conoce, eliminó todos los monólogos del personaje principal que le daba al film un clima decididamente noir, a cambio de una versión donde se sobreentiende la información que antes el personaje destacaba, dando mas espacio a la música, ocasión para que Vangelis colaborará nuevamente con el director.
Ridley Scott presentaría una nueva versión del film y como corolario una banda sonora final, que hasta ese momento no circulaba mas que a través de ediciones piratas con las primeras versiones de estos temas.
Esta formalización comercial por parte del autor le otorgaba a la banda sonora un corpus lo suficientemente sólido como para distanciarse, no de manera total pero si de una manera si se quiere oblicua, donde la ambientación y espacialización de los sonidos, y la reproducción de diálogos del film de manera fragmentaria indican una condensación del contexto y un derrotero ligeramente distinto a la historia abordada, que no la contradice pero si sugiere una ambigüedad mayor que la versión original y restaurada del director.

Hay que recordar que Blade Runner en el momento de su estreno fue un fracaso comercial porque tan solo recaudo la mitad de los 28 millones de dolares invertidos, pero esto solo en un primer momento porque después con la naciente industria de los videos hogareños fue una de las películas mas lucrativas de la Warner Brothers después de Casablanca, esto la fue transformando en un verdadero film de culto y de hecho fue una de las primeras películas en pasar al nuevo soporte de reproducción digital.
En la actualidad hablar de este film, es indiscutiblemente hablar de un clásico, quizás toda entronización este mediada por una serie de sobre y malentendidos que a la larga justifican todo tipo de interpretaciones.

Blade Runner es el canto del cisne de la industria del cine, dónde todavía Hoollywood no había perdido el placer por contar una buena historia, donde los productores realmente sabían como hacer una película y entendían que el marketing y la publicidad solo sirven si esta puesto en función de un producto honesto, noble y bello.
A pesar de su inflado presupuesto, hay cierto gesto artesanal en su diseño que remite tanto a la historia del cine, como a la historia con mayúscula atravesada por los devenires de la convulsionada estética del siglo XX  y aquí es donde esta su riqueza, porque en su relato se juega una idea sobre el futuro que contradice notoriamente el imaginario apocalíptico propio de la guerra fría.

Blade Runner es una película a la que es difícil encuadrarle un género, porque en su apariencia responde a la ciencia ficción, pero en los tópicos que plantea su historia hay elementos del policial negro, pienso sobre todo en Jean Pierre Melville, en el hieratismo de Alain Delon en la película "El Samurai", que es tanto un rasgo que define una manera de moverse en el mundo planteado la ficción, como un detalle mas bien icónico que habla mas de una manera de entender el relato desde el imaginario del la tradición oriental, donde la contemplación es de manera solapada el motor de la historia, y la acción son mas bien acontecimientos que ocurren a veces desde el azar, otras como meros accidentes que definen un destino.
En este aspecto la acción que ocurre en Blade Runner esta narrada desde el distanciamiento y la contemplación y la oportuna banda de sonido busca los efectos del silencio en la sabiduría formal de cada escena.

Deckard el personaje principal de la historia, es un icóno demodé, un detective en pleno siglo XXI, un elemento al parecer descontextualizado, pero todo esta descontextualizado en la imaginación visual de la ciudad, lo que se deja ver son los restos de la cultura sin el amparo de la Historia, las conquistas de la tecnología en detrimento de la sociedad, lo viejo conviviendo con lo nuevo, los puestitos callejeros a lado de los rascacielos, no hay simetría en el entramado de las calles ni en la disposición de la ciudad, todo parece caótico e interconectado y en donde la idea del futuro es un cuento del pasado como lo indica unos de los edificios llamado Bradbury.

Blade Runner es una suerte de Babel, porque en su puesta en escena habla tanto el ciber Punk, como la Metropoli de Fritz Lang, el cine negro con tinte existencial y la ciencia ficción con uno de sus nudos temáticos mas importantes: el Prometeo moderno, la creación de la vida de manera artificial.
Enteramente la película despliega una estética discontinua, donde la uniformidad que imaginaban algunas narraciones cinematográficas se ve fracturada
Hasta ese momento de manera general había dos posibilidades o las utopías de un mundo mejor donde la tecnología era la panacea para todos los males posibles, creando esa ciudad ideal , donde todos llegaríamos a una igualdad total y por lo tanto los signos de clase desaparecerían, como por ejemplo 2001 Odisea del espacio, o Fuga en el siglo XXXIII o las historias de sobrevivientes pos desastre nuclear, donde hay un grado cero de la cultura y se vive solo de los restos que ya casi nadie recuerda.

Blade Runner es el cambio de paradigma de la imaginación y es uno de los ejemplos mas claros de los efectos del relato posmoderno, en su apariencia la historia responde al más clásico cine norteaméricano, pero en su superficie pulida brillan los guiños de la cultura del siglo XX  puestos, en una nueva relación donde la jerarquía de los elementos no depende de la cultura del consumidor sino de la la estrecha relación de la imaginación pop y la industria del espectáculo.

Vangelis es un claro ejemplo de la imaginación pop, pero en este caso revestida con la retórica de la llamada música culta . Lo viejo suena de una manera novedosa, y encuentra una manera de volverse mas agradable al oído, pone en escena otras sonoridades y conquistas propias de la vanguardia musical en conjunto con las nuevas tecnologías, pero en una relación mas cercana a la funcionalidad, a la música de ambiente, a la música que va perdiendo cierta autonomía para transformarse en música de espera, Jingle televisivo, música a la que nadie realmente escucha, ya que esta compuesta casi con la finalidad de no perturbar, de crear un fondo agradable, de ser un correlato de las conquistas estéticas puestas en los objetos de consumo de la ciudad moderna.

La carrera de Vangelis esta asediada por esta relación con el mercado, su música fue la que mas entendió la utilidad de la industria en la difusión de su obra, pero en esa conquista su propuesta musical quedo pegada a la época y a determinados productos llámese películas, comerciales, cortinas musicales, como es el caso de el tema Blade Runner (utilizado por un conocido programa deportivo). 
Su obra es una de las más difundidas del siglo XX, todos sabemos quien es Vangelis o por lo menos sus melodías tienen un encanto reconocible pero en el camino su música se fue bastardeando, perdiendo eficacia y novedad, se volvió nula a los oídos contemporáneos al perder autonomía frente a la funcionalidad de la industria.

Pero en el caso de esta banda sonora, su propuesta funciona bien, por la espacialidad de los climas que sugieren esos grandes ambientes impersonales, por el extrañamiento al que se ven sometidas algunas melodías al ser procesados como es el caso, de "Blade Runner Blues" que me parece una de las piezas mas bellas y conmovedoras, o piezas que evocan la sensación de venir desde el fondo de los tiempos como "Tales of the future", cantada increiblemente por Demis Roussos antiguo socio de Vangelis en su época de Aprodhite´Child. También hay momentos menos felices como sucede con los momentos románticos, donde los arreglos del saxo, son los que mas han envejecido en lugar de aquellos sonidos de sintetizadores de la década del ochenta. Pero aún así con el oído puesto en la actualidad estas composiciones tienen un encanto difícil de hallar hoy en día, porque aunque no lo quieran estas evocaban un futuro, este año se cumplen 30 del estreno de esta película y no falta mucho para vivir la época que propone el film, 2019.

El futuro llego hace rato, con el nuevo milenio la ciencia ficción es un cuento de otras épocas, hay poco lugar para la imaginación porque al parecer todo es posible, la grandeza de Blade Runner es haber visto un futuro no muy distinto al de los últimos 20 años: sucio, lujoso, contaminado, chatarrero, antiguo, moderno, envejecido,bipolar, apocalíptico, capitalista, fantasmal, perdido, en el vértigo del puro presente.

A mi amigo chileno le perdí el rastro, se que volvió a Chile, nos volvimos a conectar por los milagros de facebock pero no nos dijimos gran cosa, es mejor así. 
En cuanto a la literatura ya no creo en ella, sigo escribiendo claro, aunque cada tanto me sorprendo, porque siento que ella  cree, espera y me motiva como para seguir insistiendo pero ya no es lo mismo, falta esa inocencia ese candor por el mañana, mientras el tiempo pasa, sigue su carrera interminable hasta el fin de los tiempos, donde Demis Roussos canta esa letanía evocando ese mundo que ya no es.


La película se baso en una novela de Philip Dick llamada "Suenan los androides con obejas eléctricas", omití deliveradamente a este escritor en esta texto, porque merece mucho mas que una mera mención, por ser el escritor que se adelantó prácticamente a todos los temas de este siglo.

A mi parecer la primera versión de la película donde los productores metieron mano, es mejor que la restaurada por Ridley Scott.

Es interesante observar que tanto Vangelis como Ridley Scott tienen trayectorias parecidas y maneras de concebir su obra de manera similar, solemnes, grandilocuentes, casi carentes de humor y con una retórica que apela a la vieja sacralidad del artista. Los dos fueron rápidamente tomados por la industria y conviven con esa contradicción.

El tema Blade Runner Blues lo pueden escuchar acá donde hay una actualización de la visión urbana de la película, con imágenes de ciudades reales de nuestro mundo cada vez mas irreal: http://www.youtube.com/watch?v=RScZrvTebeA

Acá pueden escuchar el tema principal del film, que fue usado por "Futbol de Primera" clásico programa deportivo de la década del ochenta: http://www.youtube.com/watch?v=JAwo7DPUFUM

"Tales of the future" es una de las joyas de este disco durante años pensé que era una mujer la que cantaba, me sorprendí y mucho cuando descubrí que era Demis Roussos, junto con Vangelis tenían una banda llamada Aprdhite´s Child. http://www.youtube.com/watch?v=NPuNRemszrY

Aca pueden ver el trailer original del año 1982:http://www.youtube.com/watch?v=4lW0F1sccqk

Para mayor consulta sobre la biografía de Vangelis pueden ir a: http://es.wikipedia.org/wiki/Vangelis

Si quieren consultar la filmografía de Ridley Scott pueden chequear: http://es.wikipedia.org/wiki/Ridley_Scott

Las fotos pertenecen a la Película Blade Runner.