jueves, 8 de septiembre de 2011

Viviana iasparra y la soledad creadora.

       Una de las artistas que mas me interesa en esta ciudad, es Viviana Iasparra.

 Me interesa por su prepotencia de trabajo, sensibilidad, talento, investigación,  riesgo; sobre todo riesgo a la hora de abordar cada uno de sus empredimientos escénicos. Tuve oportunidad de ver varios trabajos, y puedo decir que en cada uno de ellos  fue radicalizando (cada vez más) su concepción estética.

Su obra es una de las críticas más severas sobre la danza entendida por un lado; solo como movimiento bello, sublime y metafórico, y por el otro, ataca también a ese utópico ideal, de que todos pueden bailar, improvisar y ser creativos.

Su obra no da concesiones, no da respuestas, no se complace con los procedimientos habituales donde el despliegue físico es un fin en si mismo, ni se tienta con narrar; de hecho se desliga de la responsabilidad de narrar "algo". Si hay narración, es por consecuencia, por efecto de los cuerpos, atravesados por el tiempo y  espacio.

Su obra  parece no acusar recibo de los efectos posmodernos, ( no hay hibridación, ni pastiche) su discurso decididamente es depurado. Tiene criterio, libertad y sobre todo soledad. Su obra a los largo de los años (en la cartelera porteña), es una de la mas solitarias.

Los textos que público, son puntualmente sobre tres obras, "todo lo verde que se extiende mi amor", "ojos bajos" y "virginia" actualmente en cartel. Estos son aproximaciones  y una verdadera problemática (de la escritura ) frente al hecho estético.

(Hay que hacer un aparte y recordar que Viviana Iasparra también es maestra y ahora en conjunto con una antigua alumna Melina Seldes. Crearon "el espacio Lem", un espacio totalmente inédito en esta ciudad.  Recomiendo que echen un vistazo a "espacio-lem-blogspot.com").