miércoles, 5 de octubre de 2011

unos hombres de provincia

Parte tres

                        "En uno de sus más perceptivos artículos, "Quiromancia de la Pampa" (1929),
                         Victoria Ocampo comparaba la actitud de la Argentina hacia sus ilustres
                          visitantes con la de una muchacha ansionsa que tendía la palma al adivino
                          para que le develara los secretos de una elusiva identidad y de un futuro
                          misterioso (con la esperanza, claro, de que este fuera extraordinario)."

                                                                                                             Maria Rosa Lojo
                                                                                      Historia de una pasión extranjera
                                                           texto publicado en Radar, suplemento de Página 12
                                                           
 "Lo digo como hombre de provincia", así comienza el texto de Mempo Giardinelli, poniendo en claro desde que lugar escribe esta nota de opinión, que nada tiene de inocente, porque su objetivo es clarísimo: desmontar, a nuestro reelecto Jefe de Gobierno. Cuando escribió la nota, todavía faltaba para el ballotage que le daría nuevamente el triunfo a Mauricio Macri.
El texto de notorio perfil bajo, en ningún momento alza la voz ni en los momentos de mayor acierto del mismo, se permite ir mas allá de lo que denuncia.



A diferencia del texto de Fito que se deja ganar por la pasión, y no posee mas estrategia que el peso del nombre propio. El de Mempo tiene una clara estrategia expositiva, esta claro que hablan de dos cosas distintas pero relacionadas muy íntimamente. Uno denuncia a la mitad de la sociedad como cómplice de la mediocridad y la macdonalización de la cultura. El otro se encarga del Jefe de Gobierno cotejando datos (a la vista de todos), poniendo en evidencia el vacío de la gestión, las irregularidades, los mimos con el grupo Clarín y esos momentos que son, sencillamente para desternillarse de risa, llorar a los cuatro vientos o dejarse contagiar por la euforia de una de las mejores canciones de Gilda*, que puesta en el contexto del Pro, no deja de ser un poco artificial y siniestro. Pero no todas son pálidas, habla de lo que para él son los aciertos: como la bicisenda, o el metrobús, aunque en ese mismo párrafo habla de la promesa (incumplida) de los 10km de subte por año.

La pluma de Mempo es implacable:

"la verdad es que sin agraviar uno puede sostener que es muy peligroso que ese hombre haga de la mentira política un estilo tan fuerte. Es un político que dice no serlo, (...) A mi me cuesta entender cómo se puede votar a un político así, devenido mezcla de Susana-Mirta-Tinelli de la política. Un hombre vacío de ideas, de discurso, que frivoliza todo y así descoloca a la mejor ciudadanía porteña, históricamente de vanguardia, innovadora, culta."


Puntualmente lo que me interesa es la estrategia del texto, ese lugar de "hombre de provincia", que asume solo para ponerse al costado, casi sin molestar (como históricamente siempre a sido la relación de la periferia con el centro) pero sosteniendo una mirada distante, oblicua, poniendo en evidencia, la contradicción de la sociedad porteña, que por un lado (culturalmente) es de vanguardia, por el otro es reaccionaria (en política), es supuestamente culta, pero elige candidatos que hacen de la falta de ideas un estilo, es innovadora pero la innovación no aparece en las decisiones políticas.

Aqui es donde el texto de Fito se encuentra con el de Mempo, los dos hablan de lo mismo cuando atacan el corazón de la contradicción porteña: esa apariencia bien barnizada de tolerancia, respeto, cultura. Pero con la  nostalgia puesta, en esa Buenos Aires, que fue consideraba la París de Latinoamérica. Cuando se imitaban costumbres, modas, estilos se invertía en una ciudad para pocos y se marginaba a esa enorme masa de gente que intentaba hacer patria.
 Argentina siempre fué Buenos Aires para el mundo y para nosotros. Hecho que fue  revertido (en medida) por los gobiernos populares, por "el hecho maldito del peronismo". La casa tomada y las patas en en la fuente, son los ejemplos mas claros del horror para los porteños que claman por la pureza de una ciudad ideal.

Por eso Macri está donde está, por eso fue reelecto y lo que parece obvio es cierto, porque es lindo, rico, blanquito, de Boca, porque viene de un padre poderoso, que si le hubiera tocado vivir cuando empezaba bajo el gobierno de su hijo,  quizás estaría en la misma vereda. Mirando esa Buenosaires de maqueta, con  policía de cotillón, bailando todos una comedia músical, con globos amarillos, y canciones de Gilda, la Mancha de Rolando y porque no, también de Fito.

El efecto mas fuerte de la lectura del texto de Mempo, es el de la ética, no hay imposición de sentido. No nos quiere convencer, nos invita a reflexionar sobre estos detalles a la vista de la ciudadanía.
 La invitación, es de un hombre de provincia, que casi no nos quiere molestar, pero inquieta, con humildad, sencillez, en un estilo directo y franco, como un amargo bien sebado.


*No me arrepiento de este amor.

El texto completo se lo puede leer en: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-173242-2011-07-28.html